El fútbol siempre te devuelve lo que le das

Tras seis meses parados, regresa 'El futbolín' con más fuerza que nunca. Tras la final de la Liga de Campeones el pasado sábado en el Nuevo Wembley de Londres, que coronó al FC Barcelona, se ha puesto punto y final a la temporada futbolera. Al menos a lo que clubes se refiere.

Lo acontecido el sábado en Wembley fue mucho más que un partido de fútbol. Se enfrentaban los dos mejores equipos del último lustro, los dos estilos ofensivos por excelencia, el que se hizo maestro tras 25 años, Sir Alex Ferguson, frente al que ya es maestro en apenas 3, Pep Guardiola.

El guión fue el previsto. Un Manchester mucho más intenso y agresivo al inicio y un Barcelona que tardó 10 minutos en entrar al encuentro. El tiempo que empleó Xavi e Iniesta en activar su maquinaria, hacerse con el balón y desactivar al 'Red Evils'.

La jugada del primer gol es un monumento al fútbol. Busquets recupera la pelota y se la entrega a Xavi y este, perfilándose hacia la zurda, por donde se desmarca Messi, cede con el exterior a Pedro, desmarcado en la derecha. El canario bate por bajo a Van der Sar.

Si tuviese que definir lo que es para mí el fútbol lo resumiría en ese pase. Con la fuerza justa, en el momento preciso y al espacio libre. Lástima que el fútbol de Xavi esté llegando a su fin, pero en la retina de todos perdurarán las dos Champions, la Eurocopa y el Mundial logrados bajo su dirección. Nunca habrá otro como él.

Los goles de Messi y Villa, tras el empate de Rooney, vinieron a refrendar el dominio absoluto del Pep Team. Cuando sobre un campo de fútbol no se habla del árbitro, ni del juego duro, ni hay un equipo que se encierra atrás, se impone la brillantez de este equipo. Tras perder la Copa del Rey frente al colosal físico del Real Madrid, muchos dudaron. Se hablaba de cambio de ciclo, de que Mourinho había puesto fin a la época gloriosa del Barça, y un largo etc,

Pero nada más lejos de la realidad. En Londres, al igual que hace dos años en Roma, se demostró que por muchas trabas que se le pongan a un equipo, el fútbol siempre te devuelve lo que le das. Y lo que le dan Xavi, Iniesta y Messi, es simplemente genial.

Un año para recordar

El 2010 pasará a la historia como el mejor año del deporte español. El Mundial de Fútbol logrado en Sudáfrica, los éxitos de Nadal, de Contador, de Fernando Alonso, el triplete de motocicismo o el segundo anillo de Pau Gasol en la NBA, han situado a España a la cabeza del deporte mundial.

Evidentemente el fútbol es y será el deporte rey, por lo que la hazaña realizada el 11 de julio en el Soccer City Stadium de Johannesburgo es hasta el momento el mayor logro en la historia de nuestro país. No quiere decir que sea menos importante que un mundial de baloncesto o de F1, pero el hecho de que en la final contra Holanda estuvieran presentes Rafa Nadal y Pau Gasol, y que Fernando Alonso mandara un mensaje grabado al no poder desplazarse a Sudáfrica al estar en competición, muestra la enorme repercusión que tuvo el tanto de Andrés Iniesta.

Sin dejar el fútbol, cabe destacar la excelente labor también a nivel de clubes, con la conquista de la Uefa Europa League y de la Supercopa de Europa por el Atlético de Madrid, además de la semifinal alcanzada por el FC Barcelona en la Champions League.

En orden de importancia, el siguiente deporte probablemente sea el baloncesto. En el mundial de Turquía, la ÑBA no pudo revalidar el titulo logrado en Japón dos años antes y cayó en cuartos de final. La ausencia de Gasol fue fundamental, pero bien merecía un descanso el de Sant Boi tras alzarse con su segundo anillo de la NBA. A nivel de clubes las dos competiciones europeas se quedaron en España, con la Euroliga conquistada brillantemente por el Regal FC Barcelona y la Eurocup ganada por el Power Electrónics Valencia.

El motor centró también gran parte de los éxitos de esta campaña. En Fórmula 1, Fernando Alonso exprimió al máximo su nuevo Ferrari en una lucha desigual frente a los todopoderosos Red Bull, y se alzó con el subcampeonato a pesar de llegar líder a la última carrera. En motos, se completó el mejor año en la historia de este deporte. Marc Márquez en 125cc, Toni Elías en Moto 2 y, sobre todo, Jorge Lorenzo en la categoría reina, Moto GP, conquistaron un triplete de ensueño para el motociclismo español.

Otro referente del deporte español, Rafa Nadal, realizó uno de sus mejores años con la conquista de Roland Garros, Wimbledon y el ansiado Abierto de Estados Unidos, terminando el año como número 1 del tenis mundial. Otro grande, Alberto Contador, se hizo con su tercer Tour de Francia.

Podríamos escribir páginas y páginas del gran 2010 que ha experimentado el deporte español, como los últimos europeos de atletismo en Barcelona donde se recuperó la hegemonía en los 1500, tanto masculinos como femeninos, el golpe que asestó el equipo de sincronizada en la casa del eterno rival, Rusia, en el World Trophy, o las medallas de Mireia Belmonte en los últimos mundiales de natación en Dubai.

Éxitos tan importantes que ni siquiera los últimos escándalos que han intentado manchar nuestro deporte como el pregunto dopaje de Contador o la Operación Galgo harán olvidar el maravilloso año que nos dirá adiós la semana próxima. Aunque en mi opinión será sólo un hasta pronto, pues en enero se otorgará el balón de oro a Iniesta o Xavi, Nadal buscará alzarse con el Open de Australia y Carlos Sainz y Marc Coma se exprimirán al máximo para logran el Rally Dakar.

¿El mejor equipo de la historia?

Tras las últimas exhibiciones del FC Barcelona, son muchos los que se preguntan si el nivel alcanzado por el conjunto que dirige Pep Guardiola es el más elevado de la historia del fútbol, incluso por encima del Brasil del '70', el Madrid de Di Estéfano, el Milán de Sacchi o el propio Barça de Johan Cruyff.

Todos los equipos mencionados tienen un denominador común: ganaron muchos títulos y siendo muy superiores al resto. El Brasil del '70' tenía un potencial ofensivo brutal con los Pelé, Rivelino, Jairzinho o Tostao. Marcaban muchos goles y se adjudicaron el mundial de México arrollando en la final a Italia por 4-1.

El Madrid de Di Estéfano pasó a la historia por sus cinco Copas de Europa consecutivas, destacando aquella final en la que endosaron 7 goles al Eintracht de Frankfurt en Glasgow (Escocia). Puskas, Gento y el propio Di Estéfano conformaban una delantera de ensueño.

El Milán de Sacchi revolucionó el fútbol italiano con su defensa zonal en la que Baresi tiraba el fuera de fuego y gracias a las genialidades de Gullit, Rijkaard y Marc Van Basten. Dos Copas de Europa, dos Intercontinentales, dos Supecopas de Europa y la gran goleada al Madrid de la Quinta del Buitre, 5-0 en las semifinales de la Copa de Europa, quedarán para siempre en la retina de los aficionados.

Por último el Barça de Cryff, apodado el 'Dream Team', fue el comienzo de lo que hoy se conoce como estilo barça. Con el revolucionario 3-4-3 con un medio organizador y extremos rápidos, el FC Barcelona conquistó cuatro ligas consecutivas y la primera Copa de Europa de la historia del club.

Un jovencísimo Pep Guardiola era la brújula de ese sistema, aun vírgen, que ha alcanzado la madurez precisamente con el maestro de SantPedor como técnico. Las semillas que sembró entonces Johan Cruyff, han dado sus frutos 18 años después con una hornada liderada por tres estrellas mundiales, Messi, Xavi e Iniesta, y prácticamente el mejor en cada uno de los otros puestos, como Piqué, Puyol, Pedro o Sergio Busquets entre otros. Es el triunfo de un estilo, de una forma de trabajo, apoyada en una generación única en la historia del fútbol. En mi opinión el mejor equipo nunca visto.

¿Quién entiende a Maradona?

Cuando apenas restan 30 días para el comienzo de la cita mundialista en Sudáfrica, se han dado a conocer las listas de jugadores que representarán a cada equipo nacional. La gran sorpresa la ha protagonizado, una vez más, Diego Armando Maradona.

El 'pelusa' ha dejado fuera a hombres como Javier Zanetti, Esteban Cambiasso, Gaby Milito, Ezequiel Garay, Fernando Gago o Ever Banega. Algo sorprendente si analizamos el tramo final de temporada y los problemas que ha presentado la albiceleste en la fase de clasificación, sobre todo en defensa y la creación de juego.

Defensa. Javier Zanetti, capitán del Inter de Milán, ha secado a Messi y Alves en las semifinales de la Champions. Aspira al triplete siendo indiscutible para Mourinho. En el centro de la zaga estarán hombres como Coloccini o Heinze, algo pasados de vueltas. En cambio, Garay, titular en el Madrid tras la lesión de Pepe, y Milito, que tras recuperarse del problema de rodilla ha mostrado su mejor versión en la zaga del Barça, se quedan fuera.

Centro del campo. El gran problema de Argentina estos últimos años ha sido la construcción del juego. Pues para resolver el problema, Maradona no ha encontrado mejor solución que dejar a Ever Banega, indiscutible en el Valencia y quizás el mejor técnicamente que tiene en ese puesto, fuera de la lista. La bomba ha sido la exclusión de Esteban Cambiasso, una de las claves del Inter campeón. Sorprende menos la baja de Gago, aun viendo que el tramo final de temporada recuperó su puesto en el Madrid.

La guinda. Por si fuera poco, Maradona se atrevió a adelantar la alineación modelo que empleará en el mundial. Un once sin el Kun Agüero o Tévez, pero con Jonás Gutiérrez o Verón.

Parece que Diego se ha empeñado en facilitar las cosas al resto de equipos. Aunque no olvidemos que un tal Leo Messi, el mejor del mundo, sí que estará...

Emoción a raudales en las principales ligas europeas

El fin de semana futbolístico ha sembrado la incertidumbre en las principales ligas europeas. Parece lógico que con el nivel competitivo existente en Italia, Inglaterra, Alemania o España, se mantenga la emoción hasta el final. Pero si atendemos en el último mes a las victorias de Inter sobre Milán, Chelsea sobre Manchester o Barça sobre Madrid, todo indicaba que ya había campeón.

En España, a falta de cinco encuentros para la conclusión del campeonato, el Barcelona aventaja en 1 punto al Real Madrid. Una distancia ínfima teniendo en cuenta que futbolísticamente están a años luz, tal y como se pudo apreciar la semana anterior en el Santiago Bernabeu, donde el Barça venció cómodamente y sin despeinarse. Pero en esto del fútbol ya se sabe, hasta el rabo todo es toro. Por no mencionar que el Madrid en la épica y la remontada se mueve como pez en el agua.

Parecida situación se vive en Inglaterra. Hace dos semanas el Chelsea vencía por 1 a 2 en Old Trafford y se colocaba líder de la premier. La semana pasada el Manchester cedió un nuevo empate y el conjunto de Ancelotti casi sentenció la liga. Sin embargo, tras la carambola de este fin de semana, donde el Manchester se impuso en el último suspiro al City y el Chelsea sucumbía en el norte del Londres ante el Tottenham, a falta de tres jornadas, el Chelsea distancia en un punto a los diablos rojos, pero le queda una salida difícil se solventar: En Anfield espera un Liverpool con la necesidad de ganar si quiere estar en Champions el año que viene.

En Italia más de lo mismo. El Inter de Mourinho parece que no quiere la liga. En Enero distanciaba al Milán en 13 puntos y la Roma ni aparecía en las quinielas. Hoy, a falta de cuatro partidos, la Roma es líder, a un punto de los interistas y el Milán ha perdido toda opción. Un milagro va a necesitar el Inter si quiere revalidar el título, pues el conjunto romano tiene enfrentamientos muy asequibles y es complicado que falle.

En Alemania, el Bayer consiguió enderezar el rumbo de un pésimo comienzo y actualmente es líder de la Bundesliga, está en semis de Champions y en la final de copa. No obstante no puede dormirse, ya que a falta de tres jornadas aventaja en dos puntos al Schalke 04.

Donde no parece haber dudas es en Francia. El Girondins se deshizo en el tramo final tanto en liga como en Champions y el Lyon sólo piensa en las semifinales de mañana ante el Bayern. Con este panorama el Marsella ha sentenciado el campeonato y aventaja en 5 puntos al Auxerre a falta de 5 partidos.

Déjà vu

El pasado sabado, los espectadores del planeta fútbol, aficionados en general y madridistas en particular, sintieron la sensación de estar viviendo algo que ya había sucedido. El encuentro que enfrentaba a Real Madrid y Barcelona se presentaba más igualado que nunca y terminó siendo una continuación del 2 de mayo de 2009, que tan buenos recuerdos trasmite a la afición culé.

En las horas previas al choque se hablaba de partido del milenio, de duelo entre Cristiano y Messi y demás símiles. Ni fue un gran partido ni mucho menos hubo un duelo Cristiano-Messi, y si lo hubo lo ganó rotundamente el argentino, sin hacer su mejor encuentro.

Leo Messi tiene en su mano completar una de las mejores temporadas a nivel individual de toda la historia del fútbol: Es pichichi en solitario de la mejor liga del mundo, tiene casi asegurado ser el máximo goleador de la Champions (saca 4 tantos al segundo), lidera la clasificación por la bota de oro y, salvo sorpresa en el mundial (esperemos que un tal Xavi tenga algo que ver), revalidará por segundo año consecutivo el Balón de Oro y el Fifa World Player. Eso sin mencionar los cuatro tantos en un mismo partido de champions, su record goleador (lleva 40 tantos en todas las competiciones), o sus asistencias.

Puede que el Barça no haya sentenciado la liga en el Bernabeu. Hasta al rabo todo es toro y aun quedan 21 puntos en juego. Pero de lo que no hay duda es de que ha logrado sus dos objetivos principales: Asestar un golpe tremendo a su máximo rival y familiarizarse con las distancias del césped del Bernabeu, que volverá a visitar el próximo 22 de mayo.

En fútbol, dos más dos no siempre son cuatro

El fútbol, por encima de todo, es un juego, y, como tal, a veces se gana y a veces se pierde. Si tienes mejores jugadores que el contrario lo lógico es que tengas más posibilidades de ganar, pero todo eso es relativo.

Anoche el Sevilla selló su clasificación para la final de Copa del Rey. Está en la final única y exclusivamente porque metió un gol más que el Getafe en el cómputo de la eliminatoria. Pero la realidad dice que si el conjunto azulón hubiese estado acertado, en ambos partidos habría goleado con facilidad. Los de Míchel fueron mejores en todo durante los 180 minutos. Es más, el Sevilla sólo chutó entre los tres palos cinco veces en toda la eliminatoria. Palop volvió a vestirse de santo y paró absolutamente todo. Y cuando no llegaba ahí estaba el palo para tenderle una mano.

Siendo justos el Getafe debería estar en la final. Siendo justos el Sevilla ya debió quedar apeado en octavos, cuando el F. C. Barcelona realizó probablemente el mejor partido en lo que va de temporada, pero Palop, una vez más, hizo paradas de todos los colores.

Esta noche se disputa la otra semifinal. Un partido sin aparente historia, pues el Racing deberá remontar cuatro goles si quiere estar en la final. Claro que siendo justos los árbitros le deben 3 goles, los tres penaltis (dos no pitados y uno inexistente) de la semana anterior. Pero el fútbol nunca, o casi nunca es justo. Aunque si duerme el Atlético de Madrid que se prepare, pues como reza el título del post, en fútbol, dos más dos no siempre son cuatro.