martes, 20 de abril de 2010

Emoción a raudales en las principales ligas europeas

El fin de semana futbolístico ha sembrado la incertidumbre en las principales ligas europeas. Parece lógico que con el nivel competitivo existente en Italia, Inglaterra, Alemania o España, se mantenga la emoción hasta el final. Pero si atendemos en el último mes a las victorias de Inter sobre Milán, Chelsea sobre Manchester o Barça sobre Madrid, todo indicaba que ya había campeón.
En España, a falta de cinco encuentros para la conclusión del campeonato, el Barcelona aventaja en 1 punto al Real Madrid. Una distancia ínfima teniendo en cuenta que futbolísticamente están a años luz, tal y como se pudo apreciar la semana anterior en el Santiago Bernabeu, donde el Barça venció cómodamente y sin despeinarse. Pero en esto del fútbol ya se sabe, hasta el rabo todo es toro. Por no mencionar que el Madrid en la épica y la remontada se mueve como pez en el agua.









Parecida situación se vive en Inglaterra. Hace dos semanas el Chelsea vencía por 1 a 2 en Old Trafford y se colocaba líder de la premier. La semana pasada el Manchester cedió un nuevo empate y el conjunto de Ancelotti casi sentenció la liga. Sin embargo, tras la carambola de este fin de semana, donde el Manchester se impuso en el último suspiro al City y el Chelsea sucumbía en el norte del Londres ante el Tottenham, a falta de tres jornadas, el Chelsea distancia en un punto a los diablos rojos, pero le queda una salida difícil se solventar: En Anfield espera un Liverpool con la necesidad de ganar si quiere estar en Champions el año que viene.

En Italia más de lo mismo. El Inter de Mourinho parece que no quiere la liga. En Enero distanciaba al Milán en 13 puntos y la Roma ni aparecía en las quinielas. Hoy, a falta de cuatro partidos, la Roma es líder, a un punto de los interistas y el Milán ha perdido toda opción. Un milagro va a necesitar el Inter si quiere revalidar el título, pues el conjunto romano tiene enfrentamientos muy asequibles y es complicado que falle.

En Alemania, el Bayer consiguió enderezar el rumbo de un pésimo comienzo y actualmente es líder de la Bundesliga, está en semis de Champions y en la final de copa. No obstante no puede dormirse, ya que a falta de tres jornadas aventaja en dos puntos al Schalke 04.







Donde no parece haber dudas es en Francia. El Girondins se deshizo en el tramo final tanto en liga como en Champions y el Lyon sólo piensa en las semifinales de mañana ante el Bayern. Con este panorama el Marsella ha sentenciado el campeonato y aventaja en 5 puntos al Auxerre a falta de 5 partidos.









lunes, 12 de abril de 2010

Déjà vu


El pasado sabado, los espectadores del planeta fútbol, aficionados en general y madridistas en particular, sintieron la sensación de estar viviendo algo que ya había sucedido. El encuentro que enfrentaba a Real Madrid y Barcelona se presentaba más igualado que nunca y terminó siendo una continuación del 2 de mayo de 2009, que tan buenos recuerdos trasmite a la afición culé.


En las horas previas al choque se hablaba de partido del milenio, de duelo entre Cristiano y Messi y demás símiles. Ni fue un gran partido ni mucho menos hubo un duelo Cristiano-Messi, y si lo hubo lo ganó rotundamente el argentino, sin hacer su mejor encuentro.


Leo Messi tiene en su mano completar una de las mejores temporadas a nivel individual de toda la historia del fútbol: Es pichichi en solitario de la mejor liga del mundo, tiene casi asegurado ser el máximo goleador de la Champions (saca 4 tantos al segundo), lidera la clasificación por la bota de oro y, salvo sorpresa en el mundial (esperemos que un tal Xavi tenga algo que ver), revalidará por segundo año consecutivo el Balón de Oro y el Fifa World Player. Eso sin mencionar los cuatro tantos en un mismo partido de champions, su record goleador (lleva 40 tantos en todas las competiciones), o sus asistencias.


Puede que el Barça no haya sentenciado la liga en el Bernabeu. Hasta al rabo todo es toro y aun quedan 21 puntos en juego. Pero de lo que no hay duda es de que ha logrado sus dos objetivos principales: Asestar un golpe tremendo a su máximo rival y familiarizarse con las distancias del césped del Bernabeu, que volverá a visitar el próximo 22 de mayo.