lunes, 12 de abril de 2010

Déjà vu


El pasado sabado, los espectadores del planeta fútbol, aficionados en general y madridistas en particular, sintieron la sensación de estar viviendo algo que ya había sucedido. El encuentro que enfrentaba a Real Madrid y Barcelona se presentaba más igualado que nunca y terminó siendo una continuación del 2 de mayo de 2009, que tan buenos recuerdos trasmite a la afición culé.


En las horas previas al choque se hablaba de partido del milenio, de duelo entre Cristiano y Messi y demás símiles. Ni fue un gran partido ni mucho menos hubo un duelo Cristiano-Messi, y si lo hubo lo ganó rotundamente el argentino, sin hacer su mejor encuentro.


Leo Messi tiene en su mano completar una de las mejores temporadas a nivel individual de toda la historia del fútbol: Es pichichi en solitario de la mejor liga del mundo, tiene casi asegurado ser el máximo goleador de la Champions (saca 4 tantos al segundo), lidera la clasificación por la bota de oro y, salvo sorpresa en el mundial (esperemos que un tal Xavi tenga algo que ver), revalidará por segundo año consecutivo el Balón de Oro y el Fifa World Player. Eso sin mencionar los cuatro tantos en un mismo partido de champions, su record goleador (lleva 40 tantos en todas las competiciones), o sus asistencias.


Puede que el Barça no haya sentenciado la liga en el Bernabeu. Hasta al rabo todo es toro y aun quedan 21 puntos en juego. Pero de lo que no hay duda es de que ha logrado sus dos objetivos principales: Asestar un golpe tremendo a su máximo rival y familiarizarse con las distancias del césped del Bernabeu, que volverá a visitar el próximo 22 de mayo.

1 comentario:

  1. Bastante respetuoso el artículo. Sin embargo, por desgracia para los madridistas creo que este año habrá doblete. Paciencia que ya llegarán tiempos mejores. El Madrid siempre vuelve...

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