Una de las mejores sensaciones que se pueden tener en esta vida, es saberse con los deberes plenamente realizados. Así aterrizó el Barça en los Emiratos Árabes, donde a partir del miércoles disputará el Mundialito de Clubes.
Es verdad que ante el Espanyol no brillaron especialmente. Alguno dirá, con razón, que el conjunto blanquiazul mereció llevarse algo positivo del Camp Nou. De hecho, de no ser por un penalti inexistente, lo lógico hubiera sido un empate.
Hipótesis aparte, lo que está claro es que el conjunto de Pep Guardiola llega a Abu Dabi para cerrar un 2009 que quedará para el recuerdo. Líderes en la liga (pase lo que pase en la jornada del próximo fin de semana), donde no han perdido ni un sólo encuentro, y clasificados para los octavos de final, tanto en Copa como en Champions League.
El Mundialito, lo que antes era la Copa Intercontinental, es el único trofeo que se le resiste a un Barcelona que, de lograrlo, acumularía el sexto galardón del año. Visto lo visto habrá que ir haciendo hueco en el museo.
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