
Cristiano Ronaldo en estado puro. Ese es el mejor resumen de lo acontecido en el último encuentro de la primera vuelta. El crack portugués logró los dos goles de su equipo y terminó expulsado por agredir a un defensor del Málaga.
Estamos ante un jugador diferente. Le gusta demasiado el fútbol y eso a veces le juega malas pasadas. Ayer, en el partido que enfrentó al Real Madrid frente al Málaga en el Santiago Bernabeu, que cerraba la primera vuelta de la liga, Cristiano fue el jugador más activo de su equipo. En la primera parte marcó los dos tantos que a la postre darían la victoria al conjunto blanco.
Su primer tanto fue una jugada de la superproducción Florentino Pérez. Guti dio un sensacional pase a Benzema, que tocó a Kaka y este de primeras puso un fenomenal centro que el portugués transformó de forma impecable. El segundo llegó tras empalmar desde la frontal del área un balón suelto. Dos grandes goles.
Pero en la segunda parte llegó el otro Cristiano. El que se impacienta, el que no aguanta que le hagan faltas. El que protesta al árbitro y el solito se va del partido. Corría el minuto 25 del segundo acto. Cristiano disputaba un balón con Mtiliga. El defensor le iba agarrando y en la pugna se llevó un tremendo codazo en su nariz. Pérez Lasa, el colegiado del encuentro, seguía de cerca la jugada y no dudó en expulsar al portugués. Dos minutos después Mtiliga era sustituido con el tabique nasal roto, lo que le tendrá fuera de los terrenos de juego un mes.
El día que aprenda a controlar sus impulsos será un auténtico crack. Hasta entonces se quedará, tan sólo, en un gran jugador...
No te equivoques, Cristiano es un crack, que cuando aprenda a controlar sus impulsos, se convertirá en un supercrack.
ResponderEliminar