
El 2010 es año de mundial y Ronaldinho lo sabe. Así lo demuestra lo centrado que se muestra el delantero brasileño del Milán. En lo que va de enero ha disputado tres encuentros, mejorando en cada uno de ellos.
Ante el Genoa, uno de los equipos revelación de la temporada en Italia, participó con un tanto en la goleada de su equipo (5-2). Una semana después, el Milán se presentaba en Turín con la difícil misión de apartar a la Juventus de la lucha por el Scudetto. Los de Leonardo se impusieron por un claro 0-3 con dos nuevos goles del de Portoalegre.
El domingo la fiesta fue completa. Ronaldinho asistió, corrió, trabajó, recuperó sus virtuosos regates y maravilló al público de San Siro. Su víctima, un Siena que la semana anterior le había puesto las cosas muy difíciles al Inter. El crack brasileño abrió el marcador al transformar de forma impecable un penalti cometido sobre Borriello. Ya en la segunda parte llegó la gran exhibición del 'Gaúcho'. Primero con una jugada que recordó a su etapa en Barcelona. Recogió la pelota en la banda izquierda y con una serie de regates majestuosos dribló a cuantos le salían al paso, para definir de una suave vaselina ante la salida del portero. Se fue fuera por milímetros, pero quedaba patente que Ronaldinho se encontraba en su salsa. A continuación llegó su segundo tanto de la noche al rematar un corner servido por Pirlo. Pero la fiesta de Ronaldinho no se quedó ahí. Completó su Hat-Trick particular con un golazo de antología. Recibió el balón en el vértice izquierdo del área. Amagó varias veces el irse por izquierda para terminar haciéndose hueco para disparar con la pierna buena. Conectó un derechazo que se coló por la escuadra. Ha vuelto el genio.
El principal afectado es sin duda el Inter de Mourinho, que volvió a pinchar y ya siente en el cogote a su eterno rival. Seis puntos les separan pero el Milán tiene un partido menos, por lo que podrían ser tres. Y este domingo, en horario champions, un apasionante Inter-Milán.
Tampoco deben de estar tranquilos por Manchester, ya que en tres semanas se enfrentarán en octavos de Champions y Ronaldinho ha demostrado que va de menos a más.
Los beneficiados de esta resurrección somos todos los amantes del buen fútbol y, más en particular, Dunga. Al seleccionador brasileño le ha surgido un problema a 139 días del mundial. Y bendito problema...
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